Unos muffins húmedos, aromáticos y nutritivos. Inspirados en ingredientes frescos y locales, ideales para acompañar con un buen café de chorreador.
Porciones: 12 muffins medianos
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de horneado: 30–35 minutos
Nivel: Fácil
2 tazas (250 g) de harina para todo uso
1 taza (100 g) de azúcar moreno (o tapa de dulce rallada)
1 cdta. de bicarbonato de sodio
1 cdta. de polvo de hornear
1 cdta. de canela molida
1/4 cdta. de nuez moscada
1/2 cdta. de sal
1 taza (140 g) de calabacín rallado (ayote tierno)
1 taza (140 g) de duraznos rallados (o mango maduro)
1/2 taza (120 ml) de aceite de oliva (o aceite de coco)
2 cdtas. de extracto de vainilla
1/4 taza (60 ml) de leche vegetal (soya, almendra o coco)
1 cda. de vinagre de sidra o jugo de limón
1 “huevo de linaza” (1 cda. linaza molida + 3 cdas. agua caliente)
1 taza (100 g) de nueces, almendras o macadamias
Precalentar el horno a 180 °C (350 °F). Engrasar un molde para muffins o preparar con capacillos.
Combinar secos. En un bol grande, mezclar la harina, azúcar, bicarbonato, polvo de hornear, canela, nuez moscada y sal.
Rallar y añadir. Incorporar el calabacín y el durazno (o mango).
Preparar el huevo de linaza. Mezclar linaza molida con agua caliente y dejar reposar 1 minuto hasta espesar.
Agregar líquidos. Sumar el aceite, vainilla, leche, vinagre/limón y el huevo de linaza. Mezclar suavemente.
Consejo: si la mezcla parece seca, deje reposar 2–3 minutos; el calabacín soltará humedad.
Integrar frutos secos. Añadir las nueces, almendras o macadamias.
Hornear. Dividir la mezcla en el molde y hornear 30–35 minutos, hasta que al insertar un palillo salga limpio.
Enfriar y servir. Dejar enfriar sobre una rejilla antes de disfrutarlos.
Sustituya el azúcar por tapa de dulce para un sabor más criollo.
Reemplace las nueces por macadamia nacional.
Sirva con café de chorreador o un fresco natural de cas.
Coloque los muffins en un plato de cerámica artesanal, decore con una ramita de hierbabuena fresca y espolvoree un poco de canela encima. Sirva acompañado de una taza de café recién chorreado.